Nombrada en honor del legendario Fernando III, Rey de Castilla –y también de León–, monarca católico profundamente religioso que en el siglo XIII (1202-1252) consagró su vida a la reunificación y el fortalecimiento de España, la Parroquia San Fernando Rey es uno de los principales puntos de referencia en nuestra Zona Esmeralda.
Exactamente frente al acceso del Club de Golf Vallescondido, e inconfundible con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en lo alto de su fachada, este inmueble fue consagrado en Mayo de 1984 y construido dos años antes.
Es decir que en este 2022 la iglesia está celebrando su 40 Aniversario.
“La Parroquia de San Fernando trabaja para servir de la mejor manera posible a las familias de la Zona Esmeralda, ayudando a fortalecer la fe de sus integrantes: padres y madres, jóvenes, niños, así como de las personas mayores”, comenta el Presbítero Pedro Jesús Marmolejo Picazo, quien desde hace más de cinco años se encuentra al frente del templo.
“Durante los meses de pandemia nuestra labor no cesó, la parroquia tuvo que cerrar sus puertas, pero eso nos permitió aprovechar la tecnología de Internet y las redes sociales para transmitir nuestras misas y servicios religiosos, manteniendo así la atención y el contacto con la feligresía”, añade.
UN INMUEBLE ESPECIAL
Centro emblemático de nuestra URBE ESMERALDA, la Parroquia San Fernando Rey destaca por los 37 altos cipreses que enmarcan su blanca arquitectura modernista. Los árboles parecen elevarse conforme vamos ascendiendo una amplia escalera de 26 peldaños que nos conducen hasta el atrio principal.
Nos sorprende el frente sobrio y espectacular del salón, quizás por corresponder en sus dimensiones al de una iglesia mayor.
Con instalaciones adecuadas para realizar todas las ceremonias y sacramentos, esta iglesia ofrece espacios de intimidad que facilitan la oración y el recogimiento.
En el ambiente cálido que brindan las maderas, el gran salón principal presenta diversos elementos religiosos –esculturas, motivos, imágenes– que adornan y embellecen sus paredes. El área superior del coro da a la música y los cantos una acústica extraordinaria.
Existe también en este recinto un refugio de fe muy singular. Es un pequeño adoratorio lleno de luz, al que acuden las personas que desean tener una cercanía más silenciosa e íntima con el Señor: la Capilla del Santísimo.
REDES Y OBRA SOCIAL
“En la Parroquia de San Fernando tenemos personal de oficina capacitado para atender a los visitantes y ayudarlos a resolver sus dudas. Contamos asimismo con el trabajo de amigos voluntarios que dan de su tiempo para servir a los miembros de nuestra comunidad en necesidad”, señala Monseñor Marmolejo.
Un gran ejemplo es la Red de Apoyo Psicológico, implementada con motivo de la pandemia COVID-19 y que destaca entre los programas desarrollados por la iglesia para brindar ayuda gratuita a las personas que lo llegaron a requerir.
“También, desde hace más de medio año, creamos un nuevo programa con la finalidad de ayudar a los trabajadores de la construcción y personas necesitadas que vienen a emplearse en la zona, brindándoles comida gratuita que es preparada por nuestras Hermanas Religiosas que viven en la parroquia.”
Esto sucede solamente lunes y martes, días en que mujeres voluntarias de los fraccionamientos se reúnen en la iglesia desde temprano para servir y entregar la comida –arroz, guisado, frijoles y tortillas– a quienes llegan al atrio para solicitarla.
“Son alimentos sencillos preparados con cariño, y que pueden hacer la diferencia entre quienes gastan una buena parte de su salario en los transportes para venir a trabajar a Zona Esmeralda”, dice el padre en tono reflexivo.
Otra actividad en beneficio de las familias que viven en zonas rurales es la venta de sus frutas, hortalizas y verduras de la milpa, huevo orgánico –de “gallina libre”–, así como tortillas de maíz nixtamalizado, mole y quesos artesanales de pequeños productores.
URNAS Y CRIPTAS
Perteneciente a la Arquidiócesis de Tlalnepantla, la Parroquia San Fernando Rey ofrece servicios de calidad y un extenso programa –con grupos y actividades– sobre temas de interés para fortalecer la fe de las familias y sus integrantes.
Un sello que distingue a esta iglesia son dos espacios dedicados a salvaguardar las reliquias de los seres amados que han partido.
“Aquí permanecen, en un estado de paz y tranquilidad, las urnas con los restos mortales del ser querido, a fin de que sus deudos y familiares puedan visitarlos, hacer una oración por su eterno descanso, hablar con ellos o simplemente venir y recordarlos”, concluye el párroco Pedro Marmolejo, quien ofició su primera misa en Junio de 1995.
Con obras sociales que funcionan, criptas especiales y un Sagrado Corazón entronizado en su fachada como agradecimiento por su protección durante la pandemia –antes la imagen era totalmente blanca–, esta iglesia es el centro de reunión, fe y adoración para los feligreses de la exclusiva URBE ESMERALDA.